En esta entrada siguiendo las instrucciones dadas dentro del curso “FUNDAMENTOS SOBRE LA IGUALDAD ENTRE MUJERES Y HOMBRES”, voy a intentar rescatar la memoria de una mujer que en nuestro país, en el siglo pasado constituyó junto con muchas otras la vanguardia que erosionaron los convencionalismos y actitudes atávicas.
Muchos y muchas de vosotras habrán oído hablar de ella, pero por si no es así, quiero contarles brevemente la historia de FEDERICA MONTSENY, primera ministra en el Europa occidental. (En su tiempo y hasta hace bien poco primera mujer ministro).
Federica Montseny, nació en Madrid el 12 de febrero de 1905 en Madrid a causa del destierro de sus padres, tras el proceso de Montjuic en 1898. Su padre era Juan Montseny Carret, polémico publicista reusense, y su madre Teresa Mañé Miravent fue una de las abanderadas del feminismo libertario en España. Ambos eran escritores anarquistas y llevaban a cabo campañas contra el Estado, lo cual les acarreó procesos, persecuciones, prisión, exilio y destierro sin fin.
En 1922, a los 17 años, empezó a colaborar en publicaciones anarquistas. Su primer libro fue una novela: La Victoria (1927). La obra planteaba ya entonces el problema de la libertad femenina. La novela tuvo una segunda parte El hijo de Clara (1929). Los dos libros fueron objeto de acaloradas polémicas por la tesis revolucionaria que planteaban. En 1928 publicó La indomable, novela autobiográfica. Así mismo publicó innumerables novelas cortas, que se publicaban en "la Novela Ideal" cada semana y en "La Novela Libre" cada mes.
Una de las facetas más importantes de Federica era la de ser una gran oradora. Intervino en casi todos los Plenos y congresos de la CNT desde 1931, en representación del Sindicato de Intelectuales y Profesionales Liberales de Barcelona, al cual pertenecía.
A primeros de noviembre de 1936 era nombrada, para ocupar una cartera ministerial, más concretamente como Ministra de Sanidad en el renovado Gabinete de Largo Caballero, un país donde la participación de la mujer en asuntos públicos había sido prácticamente nula hasta cinco años antes. La Constitución de la Segunda República (09-12-1931), otorgó a la mujer española derechos políticos, laborales y culturales y proclamó la igualdad de todos los españoles.
Desde los primeros días de la sublevación militar de la Guerra Civil, Federica Montseny desplegó una actividad que no decaería hasta el final de la guerra en Cataluña, en febrero de 1939, en que salió de España hacia el exilio en Francia siguiendo la suerte de miles de españoles.
Vivió así, el último tramo de su largo exilio en Toulouse, siendo una de las cabezas más claras del anarquismo español durante sus últimos años. Murió el 14 de enero de 1994 a la edad de 88 años.
En julio de 2018 la Asociación “Herstóricas. Historia, Mujeres y Género” y el Colectivo “Autoras de Cómic” creó un proyecto de carácter cultural y educativo para visibilizar la aportación histórica de las mujeres en la sociedad y reflexionar sobre su ausencia consistente en un juego de cartas. Una de estas cartas está dedicada a Montseny.
Personalmente creo que ha sido poco reconocida en España la figura de esta mujer pionera como ninguna otra en su tiempo con todas las críticas y trabas sufridas en su camino. Una mujer en el escenario sindical, obrero y político de principios del siglo pasado significa lucha, valentía e indudable sacrificio por una utopía.. que recordando las palabras de Eduardo Galeano, me permito recordarles:
Bibliografía:
- Mujeres de España. Las silenciadas (Antonina Rodrigo- 1988)
- Wikipedia
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