Desde niña he tenido claro que quería ser madre, elegir entre tener una
carrera profesional o una vida familiar no era una opción... feminista desde que
tengo uso de razón, para mi la maternidad no significaba externalizar los
cuidados...
Cuando por fin encontré una pareja estable y el momento, llegó la hora de
plantearse a negociar cómo íbamos a asumir tan titánica tarea, y ambos, personas
familiares y maduras, tuvimos claro desde el principio que queríamos criar a
nuestros hijos nosotros mismos... y después llegó la búsqueda de información...
qué es un bebé, cómo se forma, cómo se desarrolla, cómo se cría... y en la era
de la información, busqué libros relacionados, páginas especializadas, charlas,
conferencias, comunidades de crianza... y según avanzaba el embarazo y la
investigación, comprobé que tal como mandaba mi instinto, un bebé necesitaba de
la presencia de su madre... yo, que me tomo tan en serio lo que hago, traspasaba
toda la información a mi marido, y éste estaba plenamente de acuerdo conmigo en
que seguramente costaría, sobre todo a mi, pero íbamos a hacerlo lo mejor
posible... y así hicimos, él consiguió un teletrabajo de cinco días y yo (aunque
se echen las manos a la cabeza los y las más puristas) dejé dos trabajos en la
empresa privada tras mi baja maternal.
Y fue ahí, cuando comprobé que el feminismo se había desvinculado de la
maternidad, cuando entendí plenamente el proceso completo de la sexualidad
femenina (incluido el embarazo, parto, postparto y lactancia... ) tan vilmente
ninguneado... y cuando tristemente observaba desde un plano paralelo cómo se
tachaba de arcaico ese trabajo no remunerado, pero que tanto vale, que las
mujeres venimos haciendo desde el comienzo de los siglos GRATIS.
Saco a colación a raíz de esto a una gran activista como es
Patricia Merino, a la que tuve el inmenso placer de escuchar en una
charla organizada por mi grupo de apoyo a la lactancia materna, y aprovecho para
invitarles fehacientemente a leer su maravilloso libro
"MATERNIDAD, IGUALDAD Y FRATERNIDAD: LAS MADRES COMO SUJETO POLITICO EN LAS
SOCIEDADES POSLABORALES".
Seguramente este tema que me ocupa tendrá muchos detractores y muchas
detractoras, iniciará debates quizá... pero seguirá siendo, mientras se saque
del feminismo esta parte tan importante del género femenino, una gran bola de
plomo que arrastremos las mujeres, incluso avergonzándonos por decir
abiertamente en ciertos círculos que necesitamos a nuestras criaturas, y sobre
todo, nuestras criaturas, nos necesitan a nosotras.
Y esto, esta invisibilidad, redunda en permisos no retribuidos, trabajos que no
pueden compaginarse y se abandonan, techos de cristal y en
resumen precariedad, desigualdad en el mundo laboral, falta de tiempo libre y
desarrollo profesional etc... Y es que las cifras son claras:
SEGÚN EL INE:
RENTA MEDIA:
"En la encuesta de condiciones de vida del año 2022, la renta media
equivalente de las mujeres es de 18.891 euros y la de los
hombres alcanza un valor de 19.440 euros".
TASAS DE DESEMPLEO:
"En relación con la variable sexo, en el año 2022 la tasa de paro de los
hombres era del 11,3% y la de las mujeres del 14,8%".
Volviendo a mi relato personal, yo decidí volver al mundo laboral
estudiando una oposición (estaba fuera del mundo de la empresa privada sin
reciclarme...) tras el comienzo en la escuela de mi segundo hijo, varios años
después del parón... y volví entonces a sentir el peso del metal en el tobillo, cuando
comprobé que las noches, a veces siguen pasando en vela, que el silencio en casa
no abunda, que peleas cada hora de estudio como si de una super heroína se
tratase, y que por la contra... muchos competidores juegan con ventaja con un
entorno bastante más favorable, pero quizá, la motivación de una madre, en su
lucha diaria, sea un pro y no una contra, al sacar fuerzas de flaqueza y pelear
con uñas y dientes por lo que puede que un día salve a la sociedad, y también al
feminismo, que son sin duda, las nuevas generaciones, que no deben olvidar que
esto, ni mucho menos es un tema desfasado, ni casposo, ni arcaico, ni está todo
conseguido, ni como dicen mucho ahora, estamos ya de vuelta.. no, aun hoy en día
las mujeres lamentablemente debemos superar muchas dificultades, muchos
estereotipos, y mucha incomprensión...
No sé en realidad si este post servirá como reto del módulo 1, pero me parecía
que había que contarlo, que no son solo cifras, que detrás hay casos, que la
estadística tiene nombres y apellidos y que hay una parte muy invisible que debe
ser puesta en el debate y debe ser contada.
Les animo con todas mis fuerzas a documentarse sobre matriactivismo y a
apoyar una de las causas más nobles que he visto en toda mi vida. Todos estos
años en contacto con grupos de mujeres, todas ellas madres, me ha demostrado la
fuerza femenina que hay, la sinergia, la empatía y la capacidad abrumadora de
cada una de esas madres que he conocido.
Ahora y como colofón les añado una noticia de un periódico digital español, que
pone de manifiesto la evidencia del lastre de esa gran bola de plomo que
arrastramos hoy en día las mujeres, y a la madre que me esté leyendo, y se
sienta identificada conmigo... le animo a hablar orgullosamente de sus
maternidades, que no las oculten, que no dejen lo personal al margen para
parecer más profesionales, que somos nosotras, amigas madres, quienes desde el
hogar hemos ido construyendo y lo seguiremos haciendo, un mundo más justo.
https://www.telecinco.es/noticias/sociedad/20240922/madres-mayores-50-anos-duplica-espana_18_013516590.html
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