Como funcionaria de la Administración General del Estado, me he sentido muy interesada con el propósito de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y su implementación en mi entorno cercano, ya que me parece un tema apasionante pero también desconocido. En mi caso, me ha tocado investigar cómo la Administración General del Estado (AGE) monitoriza el progreso en este ámbito, sobre todo en lo que respecta a la sostenibilidad y la igualdad de oportunidades. Durante este proceso, descubrí el sistema de indicadores gestionado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que permite dar seguimiento a los ODS de manera estructurada y clara.
El sistema del INE se basa en indicadores estadísticos alineados con las directrices de la ONU, lo que facilita un seguimiento coherente de los 17 ODS y sus 169 metas. Es importante destacar que la actualización de los indicadores es constante, pero debido a la complejidad de algunas metas, ciertos indicadores son más fáciles de seguir que otros. Por ejemplo, los ODS relacionados con la pobreza, la salud o el trabajo decente tienen una mayor cobertura de datos, mientras que los aspectos ambientales aún están en proceso de consolidación.
Análisis del Sistema:
Actualización de los Indicadores: El sistema del INE se actualiza periódicamente, con información disponible para los distintos ODS. Esta información está alineada con los indicadores mundiales adoptados por la Asamblea General de la ONU. Sin embargo, la disponibilidad de datos varía entre los diferentes ODS y metas, ya que algunos indicadores requieren modificaciones metodológicas o la creación de nuevas estadísticas para cubrir adecuadamente todos los aspectos de la Agenda 2030.
Cobertura de los ODS y las Metas: En general, el sistema cubre todos los ODS, aunque no todos sus 169 objetivos. Es más común encontrar datos completos para los ODS sociales y económicos (como el ODS 1 sobre pobreza, ODS 3 sobre salud, y ODS 8 sobre trabajo decente) que para los ODS ambientales (como el ODS 14 sobre vida submarina)A pesar de estos vacíos, el INE proporciona una visión global y permite el desglose por variables como sexo, ubicación geográfica y grupos de edad, lo que aumenta la precisión de los datos.
Comparación con Indicadores Internacionales: Este sistema sigue de cerca los estándares globales, especialmente los proporcionados por Naciones Unidas, y se adapta según las necesidades nacionales. Los indicadores de la AGE se alinean con los del INE, y, por tanto, con los internacionales, aunque algunos aspectos locales, como desagregaciones por grupos específicos, pueden estar aún en desarrollo.
Puntos Fuertes:
- Acceso Abierto: La plataforma ofrece acceso libre a los indicadores y datos, lo cual permite que cualquier usuario pueda consultar los avances.
- Desglose por variables relevantes: Esto permite un análisis más detallado, teniendo en cuenta diversas características demográficas.
- Alineación con estándares internacionales: Se sigue de cerca la metodología de los indicadores mundiales de la ONU.
Puntos Débiles:
- Cobertura incompleta de las metas ambientales: Algunos de los indicadores y metas ambientales aún no están cubiertos de manera completa.
- Desagregaciones limitadas: En algunos casos, como el desglose por origen étnico, los indicadores no se actualizan con la misma rapidez que otros datos más frecuentes.
En resumen, el sistema del INE ofrece una herramienta robusta para el seguimiento de los ODS a nivel nacional, aunque aún existen desafíos relacionados con la cobertura y la disponibilidad de datos completos en algunas áreas.
Creo que el INE está haciendo un trabajo excelente, pero también es necesario seguir trabajando en la actualización de datos y en la inclusión de desagregaciones más específicas. Esto es algo que personalmente me gustaría ver más reflejado, no solo como profesional, sino también como madre y cuidadora, ya que los datos más inclusivos reflejan mejor la realidad que viven muchas mujeres y familias en nuestro país.